"He intentando bajar de peso y no lo he conseguido"
Estoy seguro de que antes de leer este artículo has probado de todo o casi todo. Las dietas de batidos, la dieta de la “piña“, los planes “detox” o incluso se te ha pasado por la cabeza hacerte vegetariano, o tomar agua con limón por la mañana en ayunas porque has leído en algún blog o revista de "salud" o de moda que quema grasa.
Por supuesto, también te has puesto a hacer ejercicio como si fueras un atleta de élite corriendo sin parar, haciendo las interminables clases de spinning o te has apuntado a clases de zumba o incluso Crossfit y has ido casi todos los días de la semana.
Has tomado la decisión de cambiar tu vida y tu cuerpo, pones todo tu empeño en conseguirlo, pero algo no va del todo como esperabas.
Tras todo ese esfuerzo que te ha supuesto empezar a hacer deporte y restringir ciertos alimentos, tu cuerpo no ha cambiado absolutamente nada. Crees que debe ser alguna “cosa rara” que te pasa... y empiezas a pensar y acabas diciéndote a ti mismo cosas del tipo: "mi cuerpo engorda solo, "será mi genética" o "es que tengo el metabolismo lento".
Sé lo que sientes,
todos hemos pasado de una manera u otra por este tipo de situaciones
y no mola nada y es por esto por lo que he decidido crear esta entrada en el blog,
para poder ayudarte y hacer que consigas tu objetivo de una vez por todas.
Estos errores que voy a mostrarte a continuación son los que, bajo mi experiencia pasando consulta, suelen boicotearte cuando intentas perder peso. Dicho esto... ¡Empezemos!
1. Intentas comer solo alimentos "sanos"
Ya que para perder grasa, y por lo tanto peso, tu cuerpo necesita un déficit de energía, es decir, necesitas comer menos de lo que quemas para usarla energía que tienes acumulada.
Para corregir este error, presta atención a cuánto comes y quemas teniendo en cuenta tu estilo de vida y luego empieza a ver qué comes para empezar a alcanzar tus objetivos, teniendo como base siempre alimentos saludables, pero sin restringir alimentos.
Debes saber que si tienes una lista de comidas prohibidas o "nocivas", empieza a preguntarte si vas a pasar el resto de tu vida sin comer helados o pizza, por ejemplo.
Lo que nos lleva a nuestro segundo punto…
2. Eres demasiado estricto con tu dieta
Este tipo de listas o “reglas” sólo consiguen crear una mala relación con la comida, generan miedo a ciertos alimentos y hacen que perdamos la cabeza cuando comidas “prohibidas” aparecen en nuestra vida.
Pregúntate a ti mismo: ¿Vas a mantener esa forma de comer para el resto de tu vida? Si la respuesta es negativa, empieza a pensar en otra estrategia.
En la variedad, moderación y constancia está el secreto. Si restringes algo, pongamos los carbohidratos por ejemplo, estarás limitando tus opciones innecesariamente. Esto puede hacer que te sientas mal por creer que eres débil o que no tienes disciplina cada vez que comas algo de eso y puede llevarte a dejar tu dieta, volviendo a tus anteriores hábitos.
Si en cambio dejas que tus comidas favoritas formen parte de tu dieta diaria, nunca sentirás la necesidad de consumirlas en cantidades incontrolables ni te sentirás mal al comer algo que antes creías “malo”.
"SI TU DIETA TINE FECHA DE CADUCIDAD, EL OBJETIVO QUE PERSIGUES AL TOMAR ESAS MEDIDAS DRÁSTICAS TAMBIÉN LO TENDRÁ. PIENSA EN EL LARGO PLAZO,
NO EN SEMANAS O MESES."
3. ¡Muévete!
Por su parte, el “cardio” no tiene nada de malo en sí, el problema es que la mayoría lo usa por las razones equivocadas. Además, terminas cansando, consume mucho tiempo y no consigues los resultados que esperas.
Algo que sí que te ayudará a perder peso y conseguir tu cuerpo deseado de forma sostenible es el
entrenamiento de fuerza
ya que le da motivos a tu cuerpo para mantener o crear músculo (tranquilo entrenar fuerza un par de días por semana no hará que parezcas un culturista) y también el intentar ser lo más activo posible, intenta dar el máximo número de pasos que puedas.
No pongas excusas para evitar entrenar puedes hacerlo en casa, en el parque o en el gimnasio; simplemente intenta mejorar la sesión anterior cada vez que entrenes. Y tampoco es necesario que entrenes 5 días a la semana, adáptalo a las sesiones que sabes que puedes realizar cada semana.
En dar pequeños pasos pero sobre sólido es dónde está la clave.
Por último... EMPIEZA HOY
- Calcula cuántas calorías y nutrientes necesitas comer a diario para tu objetivo.
- Olvidate de que existen comidas buenas o malas, disfruta de todo lo que te gusta. Hazle hueco en tu dieta.
- Tómate el tiempo necesario para aprender qué comidas te ayudan a llegar a lo que necesitas. No tienes prisa ni esto es una carrera contra nadie.
- Manténte activo y entrena con propósito. Disfruta del ejercicio que haces e intenta incorporar algo de pesas o ejercicios con tu cuerpo en los que midas tu progresión.
- Lleva un seguimiento para poder hacer los ajustes necesarios cuando algo deje de ir como esperas.
- Mantén unas expectativas realistas, es mejor tomárselo con calma y perder poco a poco que lanzarse a la piscina sin saber nadar.
- No dudes en pedir ayuda a nutricionista si te es muy difícil controlar todo esto al principio, no lo veas como algo malo, están para ayudarte.
No te ahogues con una pérdida de grasa poco realista; no lo ganastes en una semana ni un mes. ¡No pretendas perder todo en ese tiempo!
Aquí te dejo mi Ebook Gratuito "5 Cosas que debes saber para perder peso", esta entrada del blog está sacada de una parte de este Ebook con la idea de
«Aprende a transformar tu cuerpo en 15 minutos».
Con esto en mente, decidí crearlo con la intención de que se leyera de forma rápida, pero siendo útil y práctico.
- Cero suplementos.
- Sin trucos mágicos.
- Sin dietas.
- Sin ejercicios insufribles que no llevan a ninguna parte.
Déjame tu nombre y una dirección de email que uses para enviártela, te prometo que te ayudará.