Estoy seguro de que alguna vez te has pesado dos días seguidos y has visto que tu peso ha aumentado considerablemente respecto al día anterior. Antes de asustarte, déjame decirte que estas fluctuaciones en tu peso son totalmente normales, no te frustres si un día pesas más que el anterior y mucho menos creas que lo que estás haciendo no funciona.
Si quieres saber por qué sucede esto !Sigue leyendo!
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Antes que nada es esencial comprender que el peso que nos dice la báscula muestra más cosas aparte de la masa grasa. Tenemos que tener en cuenta que el peso se ve afectado por muchos factores como el estado de hidratación, el contenido de los intestinos y la vejiga, el almacenamiento de glucógeno en el hígado y los músculos, y cualquier cambio en la masa muscular.
Los cambios en la masa grasa, al contrario de lo que la gente suele pensar, tardan en ocurrir al igual que los cambios en la masa muscular los cuales ocurren aún más lentamente.
Por lo tanto, cualquier fluctuación de peso que veamos a corto plazo (horas o días) no será ni músculo ni grasa. Sin embargo, habrás notado que tu peso fluctúa durante el día ¿Por qué?
Estos cambios de peso se deben a algunas razones obvias, como las veces que vas al baño, la ingesta de alimentos y el agua que tomas durante el día y también a otras factores menos obvios, como el sudor y la pérdida de agua a través de la respiración nocturna. (Esta es la razón por la que siempre pesas menos por la mañana y tu orina es amarilla la primera vez que vas al baño: estás deshidratado).
En general, todas las fluctuaciones del peso a corto plazo se deben a un movimiento del contenido del agua en nuestro cuerpo, ya sea a causa de realizar ejercicio, hormonas o incluso nuestra alimentación como la sal o los carbohidratos.
En otras palabras, incluso cuando el balance de calorías no cambia, es decir, no quieres ni perder ni subir peso:
Si te tomas un par de días de descanso, a menos que comas hasta mucho más allá de la saciedad en todas las comidas, la mayor parte de tu aumento de peso no será grasa, sino líquidos.
Además, la retención de agua, aunque es común cuando estamos más estresados, también puede ocurrir aparentemente al azar y enmascarar la pérdida de grasa. O en mujeres, durante su ciclo menstrual también puede pasar esto.
Debes saber que todas estas fluctuaciones afectan su peso y tu apariencia, pero solo de manera transitoria. Lo importante entonces no son las fluctuaciones a corto plazo, sino las tendencias a largo plazo. Es por eso que la forma en que hacemos un seguimiento de nuestro progreso puede hacer que lleguemos a frustrarnos o no.
Por esto, no debes pesarte en diferentes momentos del día y concluir si has ganado o perdido grasa ni tampoco debes intentar medir el progreso día a día, debes tener paciencia y dejar que pase tiempo, solamente así sabrás si vas por bien o mal camino.
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Muchas gracias por leerme. Espero que este artículo te haya servido de ayuda, si es así agradezco que lo hagas llegar a muchas más personas que lo puedan llegar a necesitar.
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